Hacer ejercicio nos mantiene en buena forma, mejora la salud y tiene un impacto positivo en el estado de ánimo. Aunque, para las personas con ciertos trastornos o patologías, algunas actividades son más recomendables que otras.
Practicar deporte de forma regular, para evitar el nocivo sedentarismo es, junto con los consejos de controlar el sobrepeso, dejar el cigarrillo y evitar el alcohol y las grasas, una de las recomendaciones más repetidas por los médicos y uno de los cambios más habituales que nos proponemos ante cada nuevo año o inicio de curso que tenemos por delante.
Las palabras clave para aprovechar los beneficios de la actividad física son continuidad y regularidad. Es necesario hacer deporte a lo largo de todo el año, incluso durante las vacaciones, aunque resulte paradójico, el mejor método de descanso es practicar ejercicio y mantenerse activo".
El ejercicio da múltiples beneficios
"El deporte mejora la capacidad de respuesta del organismo, permite un sueño más reparador, evita la ansiedad y el aburrimiento, y favorece las relaciones con otras personas".
No obstante, no todos los cuerpos son iguales ni todos los deportes valen para las mismas personas. Cada individuo tiene una salud distinta y también unos trastornos o patologías diferentes.
Para las cardiopatías, es decir las dolencias del corazón y las arterias, la actividad más completa es la natación, que para quienes sufren este tipo de problemas casi resulta obligatoria porque su práctica continuada aumenta la resistencia cardiovascular hasta un 30 por ciento.
Eso sí, no debe practicarse después de una comida copiosa ni de tomar el sol durante mucho tiempo.
Deportes de equipo
Por su parte, los deportes de juego, como el tenis o el fútbol, son excelentes quemadores de grasas que no implican actividad anaeróbica porque los músculos trabajan sin oxígeno, con lo cual son aconsejables para las personas con unos niveles de colesterol elevado, no son aptos para personas con problemas cardíacos, pie plano, tendinitis, artrosis o problemas en rodillas, muñecas y codos.
Si se sufren dolores musculares y estrés, el senderismo o trekking es un ejercicio ideal para practicar al aire libre y compartirlo con la familia o amigos. Caminar mejora la capacidad aeróbica, tonifica los músculos, alivia las contracciones y elimina tensiones. Es aconsejable para los sedentarios porque no resulta exigente.
En caso de sobrepeso, correr es un deporte especialmente indicado para adelgazar, porque es un ejercicio perfecto para eliminar grasas, carbohidratos y agua, recuerda que para practicarlo adecuadamente es importante usar calzado cómodo y flexible, y correr a primera hora de la mañana o durante las últimas horas de sol.
Para una vida con calidad
En general nos conviene hacer ejercicio porque la actividad física regular beneficia la circulación, ya que los músculos al contraerse actúan como "corazones periféricos" que comprimen las venas y empujan la sangre hacia la parte superior del cuerpo.
Además, la actividad física a un ritmo moderado nos hace liberar endorfinas. Son unas sustancias hormonales que segrega el cerebro, las cuales además de aumentar el bienestar y vitalidad, combatir el estrés y aliviar el dolor, elevan las defensas naturales del organismo.
La práctica regular de ejercicio moderado, reduce las posibilidades de sufrir un infarto o un ataque cerebral, y ayuda prevenir las distintas dolencias del corazón y los vasos, al actuar sobre todos los factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol elevado o el sobrepeso.
Realizar ejercicio o deporte también nos puede proteger del cáncer, ya que aumenta la evidencia de que la acumulación excesiva de grasa corporal, puede favorecer la aparición de algunos tipos de tumores, como los de colon, próstata y mama, debido a mecanismos hormonales, entre otros.
La actividad física aumenta el consumo de calorías tanto durante la práctica del ejercicio, como horas después, al aumentar la tasa metabólica basal o consumo calórico del cuerpo cuando está en reposo, por lo que es la mejor arma contra la obesidad.
Además de robustecer los músculos, cartílagos, ligamentos y tendones, el ejercicio ayuda a reducir la pérdida de masa y de mineralización óseas, mientras que en los diabéticos normaliza el nivel de glucosa, atenúa la resistencia a la insulina y reduce la necesidad de medicación, y en las personas con pre-diabetes retarda o evita la aparición de la dolencia.
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